Las personas definen el bruxismo como el hábito de apretar o rechinar los dientes, generalmente de manera inconsciente.
Actualmente, la definición de bruxismo más consensuada es Una Hiperactividad muscular masticatoria para funcional repetitiva caracterizada por el apretamiento, rechinamiento o abrazamiento de la mandíbula, que tiene una etiología multifactorial que incluye una alteración en los neurotransmisores como la dopamina y serotonina.
El bruxismo puede presentarse en la vigilia (generalmente durante del día) mientras la persona está despierta. Por lo general una de las causas puede ser excesivo estrés/ansiedad o emocional. Por otro lado, existe el bruxismo del sueño (generalmente durante la noche) el cual está relacionado con apnea obstructiva del sueño o reflujo gastroesofágico, entre otros.
Cada vez es más común escuchar de estos síntomas en adultos, pero ¿es posible que los niños presenten bruxismo? Pues la respuesta es si. Al menos uno de cada dos niños va a presentar un episodio de bruxismo alguna vez, y entre un 5 y un 40% va a tener episodios repetidos generalmente bruxismo del sueño.
Causas del bruxismo del sueño en niños
Erróneamente pensamos que el bruxismo está relacionado con la maloclusión dental, pero en realidad, entre las causas más comunes de bruxismo del sueño en niños encontramos:
- Exposición a pantallas tiempo prolongado, sobre todo antes de acostarse.
- Malos hábitos del sueño (hora de acostarse, micro despertares).
- Problemas respiratorios durante el sueño.
- Mala alimentación (alta en azúcares refinados).
- Desarrollo emocional y relacionado con la escuela.
- Ansiedad de la madre y confort familiar.
Abordaje del bruxismo en niños
Dentro de las acciones que podemos realizar para mejorar y reducir el bruxismo en niños tenemos:
- Realizar una buena higiene del sueño à mantener un espacio de tiempo entre la cena y acostarse, lavarse los dientes, acostarles siempre a la misma hora.
- Menor exposición a pantallas ya sean móviles, tablets o televisión, sobre todo en las horas cercanas a acostarse.
- Llevar una dieta equilibrada, alta en vegetales, fruta, pescado y legumbres, y baja en azúcares y aceites refinados.
- Acudir a los distintos profesionales dependiendo del motivo:
1. Odontólogo si la causa es molestias dentales, caries, problemas con el aparato.
2. Psicólogo, educador social o pedagogo dependiendo de si es para el desarrollo emocional del niño dentro/fuera de la escuela, como si lo necesita el núcleo familiar.
3. Fisioterapia, para relejar la musculatura en caso de dolencia de la misma o presencia de dolor de cuello o cabeza, y para enseñar ejercicios para mejorar el tono de la musculatura y aprender a respirar de manera adecuada para mejorar los problemas de respiración.